A poco seis minutos para el descanso, los Cardinals vencían por cuatro puntos a Duke. Kevin Ware salió hasta la línea de tres puntos para taponar un triple de Tyler Thornton. En cuanto cayó al suelo, la atención dejó de estar con el balón. El banquillo al completo de Louisville se echó las manos a la cabeza y hasta el jugador rival, que había convertido su lanzamiento, quedó horrorizado nada más mirar a la banda.
Kevin Ware sufrió una doble fractura en su pierna izquierda --una de ellas abierta-- y fue inmediatamente trasladado a un hospital, donde fue operado de urgencia. El entrenador, Rick Pitino, y el resto del equipo no pudieron contener las lágrimas, pero superado el trance se proclamaron campeones del Medio Oeste.
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